Hace unos tres años que comencé a correr más o menos en serio y poco a poco fue creciendo en mi interior la idea de emular a los “machacas” que realizan los ultras. Fueron muchas las dudas y las excusas pero al final me propuse que 2019 sería el año de mi primera gran carrera.
Y así fue, como el pasado 4 de mayo a las 6:00 am me encontraba en Riópar, lugar de la salida del Desafío Calar del Río Mundo, que en mi caso consistía en recorrer 65 km y 3400 m de desnivel positivo. Once horas y once minutos más tarde ese sueño ya era una realidad y me encontraba pasando por la línea de meta.
Lejos de caer en típicos tópicos solo con esfuerzo y tenacidad se alcanzan las metas, eso es lo que he aprendido, eso y que el miedo no debe detenerte nunca siempre hay una forma de alcanzar tus objetivos y de seguir adelante. Creo que tengo mucho margen de mejora así que seguiremos progresando.
Texto: Paco Vera. Fotos: Acariciando la Luz-Fotografos y Paco Vera